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En la mesa con sus primos y Chiarelli, que ha vuelto del baño con el piercing en el ombligo arreglado, Morton hace una pregunta: “¿Visteis lo que dijo el otro día el presidente de Amway?”. Todos niegan con la cabeza. “Dijo: ‘Ahora mismo es el momento más aterrador para estar en nuestro negocio’. La gente de mi ciudad cree que soy Bernie Madoff”.
Morton se refiere al hecho de que en marzo, la Comisión Federal de Comercio inició una investigación sobre Herbalife, la tercera mayor empresa de marketing multinivel del mundo. Herba-life es el mayor objetivo del regulador desde que se inició un caso contra Amway hace casi 40 años. “La gente se pregunta cómo es posible que Amway y Herbalife lleven 30 años en el negocio”, dice un miembro de la agencia. “Hay una respuesta: La FTC no ha hecho su puto trabajo”. La investigación llega tras una apuesta de 1.000 millones de dólares contra las acciones de Herbalife realizada por Bill Ackman, una celebridad en el mundo de las finanzas que dirige el fondo de cobertura Pershing Square Capital Management, y cuya presentación de tres horas despotricando contra Herbalife sacudió al sector. “Es la estafa piramidal mejor gestionada de la historia del mundo”, dijo Ackman sobre la empresa.
Cómo evitar estafas de marketing aparentemente “prestigiosas
El gráfico del precio de las acciones que se muestra aquí (copiado y pegado de Nasdaq.com con gratitud) representa un mes en la vida del precio de las acciones de Herbalife (NYSE: HLF) que culminó con este anuncio y la caída resultante. Nótese que hay dos caídas. El precio de las acciones ya había puesto a prueba el nivel de 54 dólares una semana antes. El momento de la primera caída no es especialmente misterioso. El lunes 21 de julio, Ackman dijo a la cadena de cable CNBC que haría una presentación de Herbalife. Ackman habló duro; como puede hacerlo Ackman – dijo que expondría el “increíble fraude” que era Herbalife. Las acciones perdieron un 11% de su valor ese día.
Sin embargo, después de que Ackman hiciera esa presentación el día 22, el Sr. Mercado pareció llegar a la conclusión de que Ackman no tenía la mercancía, y el precio volvió más o menos al vecindario que había ocupado antes de la aparición en la CNBC.
Ahora sé que se pueden decir muchas cosas sobre la arbitrariedad del juego de las expectativas. Pero no me voy a molestar en decirlo, porque Herbalife está jugando un juego de otro tipo en este momento, el juego de “sobrevivir al corto de alto perfil”. Y me estoy fijando en eso.
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ha durado 17 meses. William Ackman hizo su acusación pública original de que la empresa era una estafa piramidal y se derrumbaría antes del segundo mandato de Barack Obama, antes de Edward Snowden y antes del Papa Francisco. Desde que comenzó la batalla de Herbalife, Warren Buffett y Jorge Paulo Lemann anunciaron su compra de H.J. Heinz por valor de 27.000 millones de dólares, cerraron el trato y fueron propietarios del fabricante de ketchup durante apenas un año.
A medida que la saga de Herbalife se adentra en el mes 18, no hay señales de que la batalla esté retrocediendo. Pero lo que empezó con conmoción y pavor se ha convertido en una prueba de resistencia de baja intensidad. Al principio hubo fuegos artificiales: Ackman predijo que las acciones de Herbalife iban a bajar a 0, el inversor multimillonario Carl Icahn llamó llorón a Ackman, el multimillonario gestor de fondos de cobertura Dan Loeb se burló de Ackman y el consejero delegado de Herbalife, Michael Johnson, sugirió que Estados Unidos estaría mejor sin Ackman. Ahora, Ackman, cuyo fondo de cobertura Pershing Square sigue vendiendo Herbalife a gran escala, e Icahn, que es el mayor accionista de Herbalife, se perdonan públicamente y entablan una distensión. Bill Stiritz, consejero delegado de Post Holdings, que posee personalmente más del 7% de Herbalife, adopta una visión a largo plazo cuando habla de una posible compra apalancada de Herbalife. “Puedes dar un mordisco y eliminar a un pringado de una sola vez o puedes tener un pringado de todo el día en el que reduzcas las acciones lentamente a lo largo del tiempo”, declaró recientemente a Bloomberg News.
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No se pueden inventar estas cosas. La realidad es más extraña que la ficción. Por muy buenas que sean “House of Cards” o “Juego de Tronos”, no pueden igualar la batalla de Herbalife en cuanto a confrontación de poder económico, traición entre rivales o maquinaciones políticas. Lo que la Guerra de las Dos Rosas fue para Shakespeare, la batalla de Herbalife podría serlo para futuros dramaturgos, ofreciéndoles oportunidades similares para explotar acontecimientos históricos bien conocidos con fines artísticos. ¿Se imagina a un futuro David Mamet escribiendo: “Abreviar o no abreviar. Esa es la cuestión”[1].
Ackman parece haber encontrado esa nueva estrategia subvencionando a un pequeño ejército de organizaciones de derechos civiles infrafinanciadas[4] que, motivadas por sus aportaciones, han ejercido presión sobre los reguladores estatales y federales. Tras una carta del 22 de enero de 2014 del senador de Massachusetts Edward J. Markey, la Comisión Federal de Comercio ha iniciado una investigación sobre Herbalife, y el precio de sus acciones ha empezado a bajar. Sin embargo, esa investigación podría durar fácilmente un año o más.